“El cerebro es un órgano que crea imágenes,” Gerald Hüther, neurólogo. Y con esas imágenes trabajamos en LOM.
Pintamos las imágenes internas que incomodan y creamos nuevas imágenes que nos ayudan. Enmendamos imágenes,
ponemos imágenes en orden, y creamos imágenes para donde no las hay.
LOM es una corriente de arte terapia desarrollada en el año 1978 por Bettina Egger y Jörg Merz en Suiza. El origen de
la palabra LOM es alemán “LösungsOrientiertes Malen”, significa pintura orientada a soluciones.
Martina asiste a una sesión de LOM y me cuenta que siente angustias y malestar y que no sabe de dónde proceden.
Siente mucho miedo al abandono y eso le causa dificultades en la relación con amigos y sobre todo para encarar una
relación amorosa. Siente que le gustaría juzgarse menos duramente. Tiene poca autoconfianza y no se atreve a llevar
vestidos. También me cuenta que hace 5 años se suicidó su hermano. Él se fue de casa para buscar trabajo y estuvo
desaparecido toda una semana hasta que lo encontraron muerto los bomberos. El entierro fue justo 2 días antes del
20 cumpleaños de Martina. Ella se sintió muy sola, aislada y culpable. Tiene varias imágenes de esa época que todavía
le inquietan.
En LOM se pinta con las manos en papeles grandes, de 70 x 100 cm., que se cuelgan en la pared. No se necesitan
nociones artísticas. Antes de que el/la participante empiece a pintar, el/la terapeuta siempre le pregunta acerca del
nivel de estrés (Subjective Units of Distress) que le produce el tema que se va a tratar; en una escala del 0 al 10
(0 nada y 10 máximo). En el caso de Martina el nivel del estrés era un 8.
La imagen más tenaz que tiene es la de su hermano sentado en el balcón de casa fumando un cigarro. Le pido que
pinte esa imagen.
Al acabar este cuadro siente una gran tristeza.
Le pregunto: “¿Si tu tristeza fuera una forma geométrica qué forma seria y de qué color?”
Martina dice: “un rectángulo gris.”
Cuando vivimos un trauma o tenemos un sueño disponemos de imágenes reales con las que trabajar pero cuando
tenemos sentimientos, síntomas, o deseos carecemos de ellas y en estas situaciones usamos metáforas, como en
este caso, en el que usamos una metáfora para la tristeza.
Al acabar el cuadro la tristeza se calmó y Martina pudo seguir pintando la siguiente imagen que tenía de su hermano
que resultó ser del día anterior a su desaparición. Habían tenido una discusión, ella fue a verle a su habitación para
pedirle perdón, él estaba tumbado en su cama sin mirarla.
La siguiente imagen que tiene es de su hermano muerto en el ataúd. Le pido que pinte esa imagen.
Las siguientes imágenes están todas pintadas en el mismo papel. La segunda imagen se pinta sobre la primera y
así sucesivamente, dando lugar a una evolución del cuadro.
Martina hizo un trabajo muy bonito para despedirse de su hermano.
“Píntale una ofrenda a tu hermano.”
Su hermano en la tumba con una flor.
Al principio cuando le pedí que pintara a su hermano muerto se asustó y creyó que sería muy violento. Pero al
pintarlo despacio y con mucho cariño entró en contacto con él y con el cuadro y sintió paz y tranquilidad mientras
pintaba. Recordó momentos bonitos que compartió con él.
“Ahora cierra el ataúd poco a poco”
Martina estaba muy tranquila después de haber pintado este cuadro.
“Ahora puedes enterrar el ataúd”
“Ahora puedes decorar la tumba de tu hermano”
La tumba de su hermano con una lápida de piedra, flores e incienso. Martina se siente muy en paz con su hermano
y ya no se siente culpable.
“El trabajo realizado fue difícil y muy intenso, es necesario que éste sea honrado. ¿Si el hecho de haber trabajado
todo este tema del suicidio de tu hermano, si todo este proceso fuera una flor que flor sería?”
Me responde, “un lirio.”
El nivel del estrés después de este trabajo descendió a un 2. Al cabo de dos meses le pregunté a Martina otra vez
sobre el nivel del estrés y todavía era un 2 y me contó que además de estar mucho mejor ya llevaba vestidos.
Espero que a través de la experiencia de Martina os haya podido ilustrar un poco en qué consiste la terapia LOM.